blogo en primera

mmm, salida a las 14hs, decía Turk y tooooooda su troupe de inteligentes humores. Mi trabajo ministerial no me permitía nada, tuve que ampollarme los sucesos para cumplir con la obligación musical... EL LLAMADO DEL ROCK... paso a buscar a Richardo por su Teatro Super, se morfa un par de empanadas de carne (sin metáfora) y salimos a imprenta a buscar los panfletos. La empresa estaba a full - y Luke se queja, encima - qué tupé! ok. salimos disparados a Plaza Rocha que era Roche y vimos el ómnibus a pleno, gente abajo, en la Biblioteca, y nos tarde. En fin, llegamos y noté que éramos los boludos que siempre llegan tarde. Eu, siempre puntual, tenía comezón y alegría. Right. Micro fassssssil, mucha alquimia, McLennon con gorra de camionero texano estaba contento también. Clima: rock buena onda, como normA. El viaje duró tres fasos. Ni me di cuenta. Llegamos al San Martin, previamente algunas tomas locas con mi cam que tiene todo grabado. Camino al teatro, llevando los equipos, hasta Jalil cargaba un Marshall, increíble... el lugar, maravilloso, con una obra de Le Parc included, un teatro enorme, mil butacas, escenario más grande que Coliseo, lindo lindo, absolut pro. Prueba de sound, perfecto. Salí a llevar mi viola a Diego Cuerto, luthier de grandes. Paseíto por las inmediaciones. Luego de la prueba, salgo a comprar unas cosas: encuentro un super con petak de tequila, adentro. Farmacia: ¡déme pastillas! no, mejor un peine y gomina, pega más... adentro. Ya lo veía a mi colega Hugo con su flying V toda engominada. Y así fue. Volví, nos peinamos para atrás, encamisamos y a la cancha. Estuvo genial, todo genial. Nota para telefé, nuevo programa, conductora modelo haciendo preguntas por mi look. Extasis. Y en la tokata, bueno, energy drivers everyone, manejando un cuatrimotor... a pleno, sonó bárbaro, no hicimos más que rockear el lugar. Luego, festividad. Pasaron todos, lo miré desde el fondo, donde había lugar. Estaba lleno de gente. Lo ví a Marcelo Moura y le di un cd normA. ¿Qué más? Después del show, la radio nos tenía reservado a cada banda un spa en calle sarmiento, donde llegamos, fuimos atendidos por unas señoritas y algunos señores (según las preferencias de cada uno) y nos desvistieron. Llegamos a las piscinas y nos sumergimos en los hidromasajes. El champagne nos elevó a la 10 y escuchabamos Soft Cell. Me dormi, estaba exhausto. Me despertó una humareda rastafari llegando a Plaza Italia en el micro de vuelta. Bajamos con Male, Ramiro y Mariel, fuimos a cenar unos canelones y volvimos a Gonnet... pensaba: habrá ido el Chavo?